Te propongo un paseo que sólo requiere 25 minutos desde la Casa de Espiritualidad para llegar a disfrutar de unas vistas inolvidables, de paz, de silencio, de lectura, de inspiración, de alabanza o reflexión… Para el regreso, sólo necesitas 20 minutos. En la imagen superior, como anticipo…, el punto de llegada. es uno de esos lugares de Mallorca desde los que puedes ver amanecer y ponerse el sol.
Desde la Casa de Espiritualidad avanza hacia la derecha hasta pasar el parking y las tiendas de souvenirs. Cruza y entra en la plaza tomando enseguida la C/ Uruguay.
A mano derecha verás un molinito reconstruido y convertido en vivienda. Avanza por la calle que conduce a él.
Cuando llegues a la casa-molino, gira a tu izquierda y toma el camino de Son Mossènyer.
El arcco que atraviesas forma parte del acueducto que antiguamente abastecía a la Cartuja. A lo largo del paseo irás flanqueando otros restos del mismo acueducto.
Avanza por la cómoda carreterita pavimentada con cemento hasta que, a tu derecha, unas escaleras de piedra te den acceso a un sendero que te conducirá a tu objetivo: la cima del montículo en el que se encontraba el molino y lugar que Santa Catalina Thomás elegía para hacer su oración. Si prefieres continuar por la carreterita de cemento, avanza por ella hasta encontrar otro arco del acueducto y sigue el sendero que verás ante ti.
Ya de regreso, por el mismo camino de cemento, aparecerá ante ti, majestuoso, el campanario de la Cartuja. En sus cimientos está la oración que durante tantos años se elevó al Señor desde la austera Regla de San Bruno.