Te propongo una ruta circular de 50 minutos, que coloquialmente se considera la ruta del colesterol de Valldemossa. Es sencilla y, a la vez, permite adentrarse en el bosque de encinas y pinos y escuchar la música del bosque y los cencerros de las ovejas de las fincas. Como casi todas estas rutas, va a suponer atravesar cuatro puertas, que debes dejar siempre nuevamente cerradas. Cualquier época del año es buena y ofrece los encantos de la estación.
Te animo a recorrerla.
Puedes salir de la casa de Espiritualidad sin abandonar la acera en sentido Palma, saliendo a la izquierda.
Dobla a la izquierda por la calle de Na Mas y sigue hacia Son Gual.
Una vez llegues a Son Gual debes continuar por la calle dejando a tu derecha el parque recreativo, la balconada que te permite contemplar Valldemossa y continuar hasta que a tu izquierda aparezca un camino de tierra que te adentra en el bosque. Habrás caminado unos 10 minutos.
La primera cancela, a 5 minutos.
Después de cruzar la segunda cancela, coge el camino de la derecha.
Ya te estás dirigiendo hacia Sa Coma. Contempla el paisaje a tu derecha y a tu izquierda, vuélvete hacia atrás y mira hacia adelante. No te pierdas nada. Encontrarás rincones dignos de un Belén, vistas preciosas y piedras en las que darte un reposo para meditar o leer.
Encontrarás aún una tercera puerta.
La última puerta. Después de cruzarla, sigue a la derecha.
Contempla de cerca, y a lo lejos, rodeando Sa Coma. Deja que Dios te hable cuando la brisa mueve las hojas, cuando los ocres te sorprenden, los cencerros te despiertan, los pájaros te alegran y serenan, los pavos evocan recuerdos de cenas entrañables… Sí, Dios habla desde la Naturaleza que ha creado.
Una vez en la carretera, mira hacia Valldemossa, acepta la invitación a orar de sus dos campanarios, y sigue por el lado derecho la vía para senderistas, que te llevará a la Casa de Espiritualidad.